Los regidores de la fracción edilicia de Morena han puesto sobre la mesa importantes observaciones acerca de las políticas educativas implementadas recientemente. En el marco del Cabildo Municipal, se analizó el impacto de las becas educativas dirigidas a la población vulnerable, el sesgo en las áreas de formación apoyadas y la necesidad de un enfoque educativo integral y humanista.
Uno de los principales puntos de preocupación es el rezago educativo que enfrentan las niñas y niños pertenecientes a comunidades indígenas y sectores en situación de pobreza. Muchos estudiantes enfrentan obstáculos estructurales como la precariedad en alimentación y salud, y en algunos casos, se ven obligados a trabajar o realizar labores del hogar que dificultan su desempeño académico.
La implementación de un promedio mínimo de 7.5 como requisito para acceder a las Becas de Formación excluye a quienes más necesitan este apoyo. Según la regidora Rojo Almaraz, “es fundamental considerar las condiciones sociales y de marginalidad para evitar que los mecanismos de ayuda terminen siendo inalcanzables para la población más vulnerable”.
Durante la sesión del Cabildo, se destacó que si bien es necesario responder a la demanda educativa con un enfoque competitivo, esto no debe limitarse a un paradigma exclusivamente empresarial. En concordancia con los principios de la nueva Ley de Educación, se hizo énfasis en que la educación debe fomentar el desarrollo integral del ser humano como ciudadano consciente y comprometido con su comunidad.
“La educación debe ser más que una herramienta empresarial. Debemos impulsar políticas públicas que promuevan el bienestar colectivo, incluyendo la formación de valores sociales, humanistas y pluriculturales”, expresan los regidores.
Las Becas de Competitividad, dirigidas únicamente a estudiantes de carreras de ingeniería, lo que implícitamente está vinculado al desarrollo empresarial, han sido criticadas por excluir a aquellos que optan por disciplinas sociales, humanísticas y artísticas.
“El desarrollo de una sociedad no puede basarse solo en la competitividad empresarial; también debemos valorar y apoyar la formación en áreas que contribuyen al tejido social, la cultura y el bienestar humano. Es necesario ampliar la perspectiva en la asignación de estos recursos educativos”, afirmó Rojo Almaraz.
En el análisis de las reglas de operación para las becas, se subrayó la necesidad de incorporar un enfoque de igualdad sustantiva, que implica considerar las diferentes experiencias de opresión o privilegio de las personas. Este enfoque busca garantizar no solo igualdad de oportunidades, sino también equidad en el acceso a recursos y apoyos, priorizando a aquellos que enfrentan las mayores barreras sociales.
“Es momento de adoptar una visión que trascienda la igualdad formal. Debemos construir políticas educativas basadas en la equidad, ajustadas a las realidades específicas de las comunidades indígenas y marginadas de Chihuahua”, explicó la regidora.
Finalmente, se subrayó que las Becas de Excelencia Académica deben destinarse exclusivamente a estudiantes del Sistema de Educación Pública, un aspecto que se ha omitido en las reglas de operación y que requiere aclaración inmediata.
“Esperamos que estas observaciones contribuyan a enriquecer el debate y, sobre todo, a la creación de políticas públicas más justas y efectivas. La educación es una herramienta fundamental para combatir la desigualdad y promover el desarrollo desde lo local”, concluyó la regidora Elena Rojo Almaraz.
Seguiremos de cerca este tema, atentos a los avances en el diseño de políticas que garanticen un acceso igualitario y una educación integral para todos los chihuahuenses.